19 feb 2009

Quizás te perdí aquel lluvioso día. Aún suelo encontrarte en las ventanas de mi mente. Tan irreal como deseado. Tan casual y hermoso como la primera vez que mis ojos se cruzaron con los tuyos. Impactante. Esa sensación nunca lograrán borrarla de mí, nunca olvidaré tu dulce llanto.

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